La personalidad del artista se encuentra en obras sobrias y despojadas. Los ricos colores y las formas que han mecido su infancia, con las que mantuvo un recuerdo intacto, resurgen a veces a través de la curva de una tetera o en el brillo de una botella. Fue alumno de M. Fabien CHEVILLOTE, diplomado por la escuela de Bellas Artes de París y de M. Pierre GRAU, diplomado por la escuela de Bellas Artes de Perpignan. Ha seguido, además, numerosas formaciones en la escuela de Cerámica de La Bisbal con la profesora Maria Dolors ROS i FRIGOLA para dominar la precisión en la técnica de esmaltar y en el trabajo en el torno como alfarero.
Es un artista incansablemente apasionado por la naturaleza, el mar, los viajes y los espacios abiertos. Es sobre todo de donde él saca toda su inspiración y su serenidad.